Permítame decirle a usted señor
que un trozo de mi alma ya lo añora,
mi tonto corazón tanto lo adora
que no puede evitar sentir dolor.
El tiempo en el reloj camina lento
y en medio del silencio la tristeza,
se vuelve un socavón en mi cabeza,
pues es usted señor mi gran tormento.
Tanto es lo que mi corazón lo extraña
que se queda perdido en esa foto,
enfermo está de amor pues es devoto
de su tierna sonrisa tan huraña.
que un trozo de mi alma ya lo añora,
mi tonto corazón tanto lo adora
que no puede evitar sentir dolor.
El tiempo en el reloj camina lento
y en medio del silencio la tristeza,
se vuelve un socavón en mi cabeza,
pues es usted señor mi gran tormento.
Tanto es lo que mi corazón lo extraña
que se queda perdido en esa foto,
enfermo está de amor pues es devoto
de su tierna sonrisa tan huraña.