Digame usted, ¿Qué me hizo?
No comprendo.
Es decir, ¿En qué cajón guardó mi corazón?
¿En qué lugar dejó mi razón?
Y respondió:
Debo decirle que no tengo las respuestas,
que lamento profundamente si su pérdida
le ocasiona algún dolor...
Pero si le sirve de consuelo, debe saber algo...
Al escuchar su voz mi razón se volvió loca de atar,
no respondía al olvido y yo por más que se lo pido,
en usted no deja de pensar...
Mi corazón le entregó al suyo, toda la ilusión, deliberadamente huyó y hoy camina mi cuerpo sin su latido, es el calor de nuestras horas intensas lo que ahora me mantiene viva.
Entonces, yo deseo que todo haya quedado claro.
Esto entre usted y yo, ha sido un mano a mano.
No comprendo.
Es decir, ¿En qué cajón guardó mi corazón?
¿En qué lugar dejó mi razón?
Y respondió:
Debo decirle que no tengo las respuestas,
que lamento profundamente si su pérdida
le ocasiona algún dolor...
Pero si le sirve de consuelo, debe saber algo...
Al escuchar su voz mi razón se volvió loca de atar,
no respondía al olvido y yo por más que se lo pido,
en usted no deja de pensar...
Mi corazón le entregó al suyo, toda la ilusión, deliberadamente huyó y hoy camina mi cuerpo sin su latido, es el calor de nuestras horas intensas lo que ahora me mantiene viva.
Entonces, yo deseo que todo haya quedado claro.
Esto entre usted y yo, ha sido un mano a mano.
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