me sentía ausente sin saber que hacer ,
moría de pena por volverlo a ver,
yo sin el ,
era el fuego sin querer arder,
era esa estrella sin nacer,
me di sin miedo,
sin temor,
fui con el mas que su amante,
su amiga fiel.
Le di mi vida,
esa primera vez,
todo fue en vano por que me quede sin el.
Serré mis alas al amanecer,
y me bebí mi llanto pensando como pude quererlo tanto.
GRACIAS A EL APRENDÍ QUE NADIE ME PERTENECE
Y QUE EL AMOR ES OTRA COSA QUE NO ACABO DE ENTENDER.
Bello poema...nadie nos pertenece, aunque el amor perdure. Un beso
ResponderEliminarSi, mi querida Agueda yo le amaba tanto que llegue a pensar
Eliminarque era mio, gran error de mi parte, solo era de el.
Un gran abrazo amiga.