Las noches eran eternas
como el camino a las estrellas.
Me llenabas de todos tus sueños,
Dejaba ir por ti todas mis fantasías,
y me amabas sin prisa,
me bebías a sorbos muy lentamente,
y grababas tu nombre en mi piel profundamente,
Dejaba que me quisieras con ternura y poco de deseo
y nada mas.
Tu hacías salir todas mis inquietos deseos
que te hacían enloquecer junto a mi.
Con el amor que aun quedaba
saciábamos nuestras ganas por la mañana.
Me gustó mucho leerte,
ResponderEliminarpasare mas seguido por aquí.
Saludos
Hola Guillermo , muchas gracias por leerme y
Eliminareres muy bienvenido a este humilde blog, saluditos.