sembrare nuevamente jardines de alegría
y prometo regarlos con la esperanza todas las noches y los días.
Tengo tanto para darte lo que nadie a querido,
en mi corazón jamas ha sido tarde
para volver amar.
Yo te espero aquí por que ya te amo,
estoy cerca del sol esperándote con alegría,
me abrazo a ti e imagino tu calor.
Han bajado estrellas a mi cama y siento mariposas en
mi ombligo y pienso en tu mirada.
Te espero aquí sin esperar nada.
ResponderEliminarMi cielo...
Sientes la alegría de volver a amar,
hoy renace la vida y la esperanza,
son las flores un reflejo de tu alma,
y tu casa el jardín que tú engalanas.
Dame todo... el amor que guardas,
que yo sabré invertir ese tesoro,
a cambio te daré mi vida entera,
ya verás... qué fortuna nos espera.
Si sientes mariposas en tu ombligo,
te aseguro que no es por las estrellas,
ta has dormido, y me tienes a tu lado,
regándote el jardín con la manguera.
Como estos gratos versos ya terminan,
te ruego que me tengas más confianza,
cómo es eso... que tú no esperas nada,
si lo que tengo sólo es tuyo... ¡Toditito!
Amelia... un BESOTE de tu jardinero.