Buscando otra cosa me encontré con una de tus cartas, y comencé a leerla
con una sonrisa en los labios sincera ,no malvada, con agrado , con cariño.
Se que jamas creíste que fui sincera, deberías comprender que era muy
joven, esta carta ya no tuvo contestación, ya todo estaba tan claro , mi
lugar no era junto a ti. Te amaba mi querido profesor.
13 de Octubre 2009
Hola mi amor
Este noche ha sido trascendental para mí, entiendo y quiero que tú lo entiendas también, que no te hago culpable de todo, pero no puedo más, no, ya no quiero más decepciones, ni misterios, ni siquiera sexo… no puedo estar así, nuestra relación está contaminada, por muchas cosas; te amo, más de lo que puedas imaginar, si tanto valoras la amistad, o nuestra amistad, entonces empecemos de cero y la verdad, porque después de lo de hoy, estoy fatal y no quiero otra noche en vela así. Ahora ya sé la realidad, no voy a darme más cabezazos y lo hago por nuestro bien, porque sé que, si seguimos así, no vamos a llegar a ningún lado bueno. No lo sé, espero que me respondas, compréndeme, ahora mismo, si crees un poco en esto, yo no te quiero para follar, siento que todo lo nuestro gira en torno a lo mismo y empiezo a cansarme de que se base todo en el sexo adornado con un amor que no existe. Es tanta culpa mía como tuya, pero siento que me desconcentra, este año no es el mejor de mi vida, me quedo sin trabajo, excompañeros míos me suspenden y me hacen repetir curso con sus consecuencias, me ofrecen proyectos de castillos en el aire y mal pagados, lo único en lo que empezaba a creer de nuevo se me desmorona de un día para otro. Me dices que somos amigos, pero los amigos hablan de su vida, de su trabajo y de sus cosas, no quieren jugar constantemente o se disfrazan detalles que son evidentes, no tiene sentido o al menos, yo no quiero más eso. No vale decir que quieres casarte conmigo y al día siguiente que me busque a alguien de mi edad, cosa, que hoy me di cuenta de que tienes razón, somos de muy distintas generaciones, lo nuestro es una aventura basada en unas fantasías sexuales que ni siquiera sabemos llevar a cabo, además, estás con alguien, me da igual ya si es en serio o no, o esos amigos de los que no quieres hablar, no he dejado de dar vueltas a todas las cosas que me decías hoy, alguna bastante cruel; pero no puedo reprocharte nada, porque soy yo el que ha seguido así, tú sólo has estado como siempre, jugando inducida por mi, con esta fantasía. Me duele, y no quiero que esto se pudra más, porque en el fondo de mí, quiero creerte y saber que aún puede haber una posibilidad.