Ya no llores princesa ,
ya no desangres tu corazón,
se que duele cuando en el alma muere una ilusión,
te juro que ya afuera ya salio el sol,
se que con la tormenta no se puede ver el cielo
por que el dolor nubla el corazón y
aun que este cuento merece un final mejor,
veras que en este capitulo el es quien perdió,
el no mere tus lagrimas,
mañana brillara el sol.
Límpiate las lagrimas y arrreglate
que NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA
TE LO ASEGURO.
ResponderEliminarLa acompaño en el dolor,
a la dulce princesita,
mas no tiene que llorar,
al quedarse sin consorte,
sólo debe de bañarse,
talquearse y arreglarse,
para un galán dispuesto,
a relevar al depuesto,
que no supo comprender,
que la princesa era de temer,
en lo que respecta... al sexo.
No vayas a llorar... mi princesa.
Eso solo fueron habladurías de un ardido
ResponderEliminarsapo que por príncipe quiso pasar,lo que sucedió que ella nunca cedió
a sus sucia propocision, lo que realmente paso
es que calzaba chico y con ganas se quedo.