Espere tanto tiempo en tu desierto esperando
a que me dieras de beber de tu amor
al ver que no llegabas me iba muriendo de
sed .
Rogue desesperadamente a tu seco corazón por
que dejaras
caer agua bendita para sanar mi alma de
tu desamor y de ti no tuve mas que una herida mas.
Me sentía tan perdida en la soledad
muerta en vida me encontraba yo.
Mire al cielo y la noche respondió, si haces
que las estrellas brillen y te respondan
los altos , has ahora que nazca el mar para tu
propio
desierto en el que habitas.
Llegaste apenas ayer con un PERDON por miedo
a entregar cuentas, nada me debes nada te debo
por fin soy libre de ti.
Amelia, yo te ofrezco un manantial inagotable de amor,
ResponderEliminardulces y frescas aguas de vida que calmen tu sed,
seré la corriente cristalina que te haga sonreír,
la fuente rebosante que te alivie del dolor.
No soy, ni seré el desierto, que lastime tu amado ser,
no agonizarás en mis riberas por faltarte el querer,
te inundaré de dicha y vida, con mi humedad,
y a mi lado siempre, olvidarás la maldad.
Un beso... húmedo de contenida pasión, Amelia.
Yo si quiero que tu seas todo eso que tan rebonito me dices
ResponderEliminar(suspiro profundoooooooooooo) te espero pensador aqui en mi cielo.
Besitosssssssss