su castillo cuando a lo lejos escuchó a un vendedor
que pregonaba el secreto del amor.
Inmediatamente lo llamo y le preguntó el precio de tan preciado bien.
Éste le contestó :
-No lo vendo , sólo lo cambio.
-Pues adelante , pase usted a mi casa y escoja lo que más le guste de los bienes que poseo.
-N o lo cambio por cosas materiales -dijo
el vendedor.
-Entonces - pregunto la joven- ¿qué tipo de cambio es el que pretende?
-Lo cambio por lágrimas nacidas del dolor
y alegría que brotan del corazón.
-¡Y tengo que pagar ahora o cuando llegue la oportunidad?
-Cuando ésta llegue .
-Acepto el trato-dijo restregándose las manos por el excelente negocio, pues aparte de rica y joven sería dueña del amor.
Mientras se retiraba, el vendedor pensaba:
¡Pobre ingenua, no sabe cuanto va apagar por este amor!
