—Él me ama. Me golpea, pero me ama. Ustedes no entienden, él tiene bastantes problemas y yo a veces lo irrito sin darme cuenta. Ya me ha pedido disculpas y yo le he prometido ya no ser tan tonta. Estoy segura de que un día de estos me pedirá que nos casemos. Seremos felices, tan felices que les dará envidia. Ya sé que me golpeó muy fuerte, pero me ha prometido que fue la última vez. No me miren así, sólo denme un momento para levantarme, sólo denme un...Entonces lo entendió: ellos no la escuchaban. Se limitaban a verla con una máscara de pena y una tormenta en los ojos. Todos estaban vestidos de negro como un grupo de cuervos tristes. Ella no podía moverse. Su corazón ya no podía amar, y mucho menos latir. No tenía esperanzas, ni mañana, ni pulso. Irónicamente, él había cumplido su promesa: «Ésta fue la última vez».Ellos cerraron el ataúd, y la pala lanzó una lluvia de tierra...
terrible poema
ResponderEliminarQuem Ama de verdade não bate, porque quem bate todos os dias e todas as horas é o relógio.
ResponderEliminar