Hay momentos en
la vida, en que somos muy tímidos para expresar el amor que sentimos. Quizás
por temor a avergonzar a la otra persona o avergonzarnos nosotros mismos, por
eso dudamos decir… te quiero, y tratamos de comunicarnos con otras palabras.
Por eso debes esforzarte para que
realmente escuches el amor, el problema en nuestro mundo es que las personas
rara vez escuchan al otro, oyen palabras nada más, pero no escuchan lo que esas
palabras realmente quieren decir o significan o reflejan en el rostro.
Tienes que escuchar el amor en aquellos
que están a tu alrededor. Si escuchas atentamente descubrirás que somos mucho
más amados de lo que pensamos. Escucha al amor y descubre que después de todo
el mundo es un lugar muy amado, que el amor es feliz y nos hace reír, llorar,
cantar o a veces estar tristes, nos hace perder la razón, pedir, dar a veces,
pero sobre todo el amor nos hace vivir.
No es la presencia o la ausencia de las
personas lo que hace la diferencia, una persona solitaria no necesariamente
está sola, algunas veces es bueno estar solo, pero eso no te hace solitario.
Así, recuerda que si amas a alguien, dílo.
Recuerda siempre decir lo que sientes y
nunca te reprimas de expresarte a ti mismo; haz la diferencia en este día, y en
el de él, o en el de ella… La diferencia está en expresar el amor y reconocer
lo que los demás te dicen al utilizar un lenguaje…Alterno al amor.
