Humedecido se encuentra
mi interior, a punto de
explotar hacia afuera.
Palidecida está mi piel,
titubeante, sin atreverse
a mostrarse tal y como está,
tal y como tú la has puesto,
después de regalarle tus besos,
después de ser recorrida por tus manos.
Quiero ya sentirte dentro,
pero no me atrevo a decírtelo,
necesito más y más tus besos,
pero no me atrevo a pedírtelo.
titubeante, sin atreverse
a mostrarse tal y como está,
tal y como tú la has puesto,
después de regalarle tus besos,
después de ser recorrida por tus manos.
Quiero ya sentirte dentro,
pero no me atrevo a decírtelo,
necesito más y más tus besos,
pero no me atrevo a pedírtelo.
Y así se queda mi piel,
relajada, nerviosa a ratos
esperando el momento
que consideres perfecto
para adentrarte en mí,
como lo estoy queriendo.
relajada, nerviosa a ratos
para adentrarte en mí,
como lo estoy queriendo.
A veces quisiera sublevarme
seguirte el juego con el mismo afán
con que tú lo estás haciendo,
pero, te espero sumisa
sin osar transformar
lo que estás construyendo.
seguirte el juego con el mismo afán
con que tú lo estás haciendo,
pero, te espero sumisa
sin osar transformar
lo que estás construyendo.
Sé que no falta mucho para
disfrutar de tu cuerpo,
me lo dicen tus ojos
y la furia de tus dedos
que con avidez buscan mi cuerpo.
disfrutar de tu cuerpo,
me lo dicen tus ojos
y la furia de tus dedos
que con avidez buscan mi cuerpo.
Son tantas las imágenes
que cruzan por mi mente
que he cambiado abruptamente,
y te digo abiertamente
que deseo tanto que
te viertas en mi vientre…
que cruzan por mi mente
que he cambiado abruptamente,
y te digo abiertamente
que deseo tanto que
te viertas en mi vientre…
Que ya no puedo seguir
esperando.
Que solo quiero tenerte,
buscando beber de mi fuente,
haciéndome el amor, plenamente.
Que solo quiero tenerte,
buscando beber de mi fuente,
haciéndome el amor, plenamente.
ResponderEliminarAmelia...
Que falta de confianza
si estoy para entenderte,
si no fluyen las palabras
sólo tienes que moverte,
demandando ese pedazo...
de instante que transporta,
de la estrategia pura
a la pasión más loca,
ya sabes que demoro
pues te admiro como a joya,
te acaricio con codicia
me ensimismo en tu belleza,
saboreando ese momento
en que a mí me perteneces,
pero como nada dura,
despierto de mi ensueño
y te encuentro humedecida,
exigiendo que de curso
al combate con tu vientre,
que para eso he calentado...
el agua de tu fuente.
Me embriago... en tu humedad.
Ansiosa esperaba su respuesta , es que soy demasiado tímida para pedírselo
ResponderEliminaren persona ,pero leyendo su respuesta tengo todo listo ,
y ya no esperar mas por su respuesta , estoy mas que ansiosa
si ,,,, jajjajajjaj, Besitos humedos jajajjaja