Dónde
estés sentado o en el aire…
Ahí dónde te encuentres,
mi mano te acompaña paseando por tu piel, hablando sin
palabras.
Ahí dónde te encuentres,
mi mano te acompaña paseando por tu piel, hablando sin
palabras.
Defendiendo
al amor que no ha empezado todavía,
pero crece como el azul del cielo,
dónde quiera que estés recibe mi esperanza.
pero crece como el azul del cielo,
dónde quiera que estés recibe mi esperanza.
Vértebra
por vértebra recorren mis dedos tu columna.
Puedes escucharme en el silencio, puedes sentirme
cuando regresas a casa , puedes verme con las luces apagadas
porque esto que siento es amor.
Yo , yo aun te espero con la firme esperanza que
un día llegues a mi vida tan hambriento de mi amor.
Tu me haces soñar que tenemos un final feliz de cuento.
Puedes escucharme en el silencio, puedes sentirme
cuando regresas a casa , puedes verme con las luces apagadas
porque esto que siento es amor.
Yo , yo aun te espero con la firme esperanza que
un día llegues a mi vida tan hambriento de mi amor.
Tu me haces soñar que tenemos un final feliz de cuento.
Bellísimo poema que cautiva los sentidos, me encantó disfrutarlo Mil gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga por tus bonitas palabras, saludos buen fin de semana.
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ResponderEliminarEl final feliz... de cuento,
acá donde me encuentro,
me preocupa muy adentro,
que si pronto yo no entro,
al furor de tu epicentro,
tus caricias en mi centro,
serán vano abultamiento,
pero ahora es el momento,
no me niegues mi alimento,
tú no eres de un convento,
para sueño y pensamiento,
así que dame el que te cuento,
o moriremos... del calentamiento.
Un caliente beso... Amelia.
Amor mio te sueño y te espero, besitos.
Eliminaruhhhh, muy bello
ResponderEliminarGracias por tu comentario , saluditos.
Eliminarsiempre es un gusto deleitarme en tus letras
ResponderEliminarGracias a ti amigo por tu visita y tu lindo comentario, buen fin de semana. saludos.
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