Solo puedo observarte porque
intentar tocarte podría ser mortal .
Te pareces tanto aun cactus , tienes
tantas espinas que es imposible acercarme a ti.-
Cuando era una jardinera inexperta
clavaste espinas que infectaron las heridas
y casi me cuesta la vida,
pero con el tiempo fui comprendiendo
que cactus eres y cactus morirás.
ResponderEliminarCielito...
Tú eres una deliciosa tuna, y voy a comerte aunque me espine las manos... ese cactus.
Te saboreo tunita... pero peladita.