Eran dos enamorados que visitaron a un Mago
para que les hiciera un conjuro
con el cual su amor durara toda la vida.
El Mago que era muy sabio los mando a conseguir dos aves,
para ella una águila y para el un halcón .
Ella marcho para el sur en busca del águila
y el para el norte en busca del halcón.
Al siguiente día llegaron los dos enamorados con sus respectivas aves cada uno,
el Mago les ordeno ahora átenlos a los dos juntos y así lo hicieron.
Las aves ya atadas entre si comenzaron a picotearse
una a la otra hasta sangrar.
Después el Mago les ordeno ahora desatenlas y las dos aves se fueron volando juntas.
El mago les dijo ahí esta el conjuro, para que su amor dure
para toda la vida VUELEN JUNTOS PERA JAMAS ATADOS.
Quiero representar la perfeccion del asunto..resumiendo la creacion esta servida en el atomo y la singladura de manipulacion y esperanzas multiples al unisono de rellenar la maniobravilidad del criterio alternado con lenguas dedicadas y propensas a recrear alardes de suspiros por llegar al extasis del encubrimiento..sentaduras profundas y veloces como el vuelo de rapaces..sin dejar de lado oposiciones cambiantes y aperturas extremas para diferenciar sus gustos preponderantes y mucho mas manejables en todos los ambitos y fusiones...algo para recordar y creer en las repeticiones ocasionales del directo mas radical..sin extremos y excesos por supuesto..simplemente lo descrito y con un abanico de posibles descubrimientos
ResponderEliminarque seran del agrado y placer verdadero para sus pasionale amores entregados a ello
ahi esta la planicie del saber amor y del amor pasion.....saludos encumbrados...
Muchas gracias por su muy profundo y analítico comentario, saludos.
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ResponderEliminarAmelia:
Preciosa leyenda, con una enseñanza clara y contundente. Y es que *no estar atados*, implica respetar la libertad de la pareja confiando en su integridad para hacer lo correcto. Y lo correcto entre una pareja que se ama, no es cuidar las apariencias, sino sentir la dignidad del ser amado como la suya propia, y por ende, respetarla marcando cada uno... sus propios límites.
Vuela cariño en libertad, sólo así sabré... que tanto me quieres.
Un beso... mi águila.
Siempre tiene algo interesante que decir, saludos.
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