no tenias rostro,
solo imagine que estabas
aquí conmigo.
El cielo se volvió mas claro,
el tiempo cobro sentido,
y el sol volvió a sonrreir.
por un momento creí ver el brillo de tus ojos.
Al sentirte cerca de mi las horas pasaron
de largo y la luna brillo .
Y tu corazón era valiente, una alma fuerte
y caminábamos sin miedo entre la gente.
Y se que si un mal llegaba a sorprenderme
se que tendré tu amor para protegerme.
Y nuevamente escapaste de mi,
desperté y ya no estabas aquí.
ResponderEliminarCielito... que esta noche sea nuestra,
amémonos sin prisa hasta el cansancio,
gocemos muy juntitos cada instante,
y olvidemos que habrá que despertarse.
Qué importa nos amemos en un sueño,
si es un mismo anhelo el que soñamos,
acurrúcate confiada entre mis brazos,
que esta noche yo soy tuyo y tú eres mía.
Amelia, esta noche... no te escapas.
Hay querido pensador vas hacer que quiera bajar del mismisimo cielo a pecar.
ResponderEliminar