que puedas volar , se que sientes que
si no lo logras no tendría ningún sentido
tu viaje al querer recuperar tus alas,
Se que estos días han sido difíciles para ti,
pero no decaigas, algo me dice que
pronto emprenderás tu viaje, renacerás
como un fénix, La neblina pasara y
el cielo se aclarara , tu sonrisa
se volverá escuchar como en aquellos ayeres.
Me despido de ti tu mas mejor amiga
y consejera Yo misma.
Como espuma que inerte lleva
el caudaloso rió , flor de azalea
la vida en su avalancha te arrastro pero
al salvarte ayer pediste protección y abrigo
donde curar tu corazón herido por el dolor
tu sonrisa refleja el paso de las horas negras
tu mirada la mas amargada desesperación
hoy para siempre quiero que olvides tus pasadas penas y
que tan solo tengas horas serenas tu corazón ,
Y cuando despiertes tengas una nueva vida llena de amor.
P.D. Esta carta y este ramito de azalea son para ti que
te sientes como yo,
Valiosa consejera te acompaña... tu conciencia. Y es que para volar necesitas tener las alas a punto, muy limpias sin lastre, brillantes que reluzcan entre las tinieblas que abandonas y, que esparzan fragancias de optimismo ahí por donde pases, rauda, libre y hermosa.
ResponderEliminarTe sigo en tu vuelo, yo no tengo alas... pero tengo un telescopio.
Un besito riiico... mamacita.